Un juzgado de lo Social concede la invalidez permanente a una trabajadora afectada por el síndrome post-covid

Se trata de una sentencia pionera de la jurisdicción social en Cantabria, según el colegio de abogados.

Un juzgado de lo Social concede la invalidez permanente a una trabajadora afectada por el síndrome post-covid

El titular del Juzgado de lo Social Nº3 de Santander, Pablo Rueda, ha concedido la invalidez permanente a una mujer de 51 años que trabaja de limpiadora y está afectada por el síndrome post-covid.

La mujer interpuso una demanda después de que la dirección provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social decidiera no concederle la incapacidad permanente, ya que el informe médico señalaba que no presentaba «reducciones anatómicas o funcionales que disminuyan su capacidad laboral».

Según la sentencia que estima la demanda presentada contra la Seguridad Social, publicada en las redes sociales del Colegio de la Abogacía de Cantabria, se ha acreditado que la mujer presentaba un cuadro de síndrome poscovid y artritis psoriásica, que le provocaba «disnea y fatiga intensas».

«No es posible que la demandante trabaje como limpiadora», concluye el fallo, que recuerda que la mujer estuvo cinco días intubada en la UCI con coronavirus.

El pasado febrero un Juzgado de Bilbao emitió uno de los primeros fallos por covid persistente al reconocer la incapacidad permanente absoluta a un celador de un centro sanitario.

Según el sindicato ELA, que llevó el caso a los tribunales, el trabajador, tras sufrir en marzo de 2020 una infección por coronavirus, fue diagnosticado de «covid largo o persistente, síndrome de fatiga crónica poscovid, síndrome depresivo grave reactivo a covid persistente, además de un deterioro cognitivo moderado.

Además, el pasado mayo, un juez de Madrid obligó a revocar un alta dada a una sanitaria que sufría síndrome post-covid, lo que le impedía desarrollar sus tareas profesionales, y obligó a su mutua de accidentes de trabajo y a la empresa empleadora a regularizar su situación para extender la baja y la incapacidad temporal. Según los datos de la Red Española de Investigación en Covid Persistente (REiCOP), al menos 700.000 españoles sufren covid persistente desde hace casi 4 años.